Mucha econometría empleada para sustanciar por estimación la discriminación salarial por razón de sexo y resultados diversos y poco concluyentes: ¿recogen las ecuaciones las variables necesarias para determinarla? ¿subyacen en los regresores otras variables ocultas? ¿se omiten factores relevantes por razones ideológicas? Y ¿por qué no acompañar la inferencia estadística de datos registrales que dan noticia más fiable del fenómeno discriminatorio? Cuando así se hace, utilizando, por ejemplo, los resultados de las inspecciones del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y especialmente los de sus campañas para detectar la discriminación salarial «de género», el panorama que dibujan es como el que se observa en la figura siguiente. Con muestras enormes y aleatorias apenas se recogen unos pocos casos de discriminación salarial. Y ésta detectada en los complementos retributivos, nunca en los sueldos contractuales. Virtualmente imposible que sobre esta base se explique por discriminación el diferencial salarial medio entre trabajadores de distinto sexo.
Fuente: Ministerio de Empleo y Seguridad Social